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segunda-feira, 2 de março de 2009
Ayer
AYER
ayer… fue ayer que sentí la brisa suave
brisa celeste, como canto del infinito
que ven arrastrando tus armónicos deseos
de ser la luna que mi sol abandonado quiere
ya te percibí luna de mis sueños
arrastrando en el carisma de tu cuerpo
millones de estrellas…rendidas
pero, un día has de apoyar el cansancio
de tu encanto solitario en mi regazo
y tus ojos han de mirar en lo profundo
de los míos taciturnos desnudando mi alma
… como el rocío desnuda el polvo
acumulado sobre las hojas que se quedan
limpias y nuevas esperando de su sol el calor
de su cariño para explotar en verde vivo.
Edgar Alejandro
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